LAS VITAMINAS: Vitamina E

Continuamos con otra de las vitaminas del grupo de las "liposolubles". Aprovechando que estamos en pleno calor estival, veo muy conveniente hablar de ella y es perfecta para disfrutar del verano con salud y precaución. Seguidamente, la presentamos de forma oficial y como se merece.

El alfa tocoferol, llamada de forma más comúm, vitamina E, es un potente antioxidante para nuestro organismo, ya que lo protege del proceso oxidativo resultante, que produce el propio metabolismo por el mero hecho de existir, vivir, respirar..

La vitamina E, comparte cualidades con nuestra queridísima y ya citada anteriormente vitamina A.
Las células estan constituidas por una capa protectora (membrana), la cual está formada por ácidos grasos poliinsaturados. Aquí, la vitamina E, juega su papel estrella, ya que protege esta parte tan importante de ella, que sería su revestimiento celular, al ser atacada (y volvemos a citar otra vez) a los famosos y temidos radicales libres.

La vitamina E y la vitamina A forman un buen tándem, ya que la vitamina E prolonga los efectos y beneficios de la vitamina A. Son la pareja perfecta.

Para la mujer, es importante que esta vitamina forme parte de su vida, ya que mientras estamos en nuestros años fértiles, cuida nuestro valiosísimo aparato reproductor femenino y reducen los típicos malestares, que nos trae la menstruación (síndrome premenstrual). Esta vitamina es también de vital importancia, cuando nos encontramos en nuestra época de madurez, que es cuando necesitamos un cuidado extra en nuestros tejidos, como es el caso de la piel (problemas de sequedad, firmeza, cicatrización...), así como durante la menopausia y lo que supone el envejecimiento del organismo, en su totalidad.

A diferencia de la vitamina C, la vitamina E no se destruye con el calor. De esta manera, a la hora de cocinar, nos aseguramos la presencia de la vitamina, que ya es un logro. Sin embargo, cuando entra en contacto, tanto con la luz como con el oxígeno, sus maravillosas y protectoras cualidades, se ven alteradas.

La fuente principal de vitamina E, son los aceites vegetales, los frutos secos, el germen de los cereales y los vegetales de hojas verdes. Un fruto, que tiene un alto contenido en vitamina E, que es muy socorrido dentro de la alimentación vegetariana (a mi personalmente me encanta), es el aguacate, que entre sus tantas bondades, posee un contenido de 230mg de vitamina E, por cada 100 gramos. Es una pena que solo lo podamos disfrutar en verano, siempre y cuando sea de nuestra zona o del propio país (consumo de proximidad), que es lo que hay que hacer.

La vitamina E se deposita en la grasa del músculo, en el tejido adiposo y en el hígado, favoreciendo también la reserva de la vitamina A, a nivel hepático, para más tarde, ser absorvida a través de los intestinos.

La dosis segura, dadas de forma natural a través de la alimentación, seria la siguiente:
Adultos y mujeres embarazadas de 15 mg por día.
Mujeres lactantes de 19mg.

No hay comentarios:

Publicar un comentario