Minerales: Yodo

Este mineral, está presente en cantidades muy pequeñas en el cuerpo humano, pueden ser entre 20 o 30 miligramos, más o menos.

Se lo puede considerar, uno de los grandes reguladores de nuestro organismo, para el buen desarrollo físico, intelectual y de la salud en general.

En las glándulas tiroides, es donde se vendría a concentrar mayor cantidad de este mineral, en más de un 75%. El resto, se reparte por todo el organismo, muy especialmente en sangre, en la mucosa del estómago y en las glándulas mamarias, de las lactantes.

Hay que recordar, que es muy importante su consumo, durante la gestación (en el embarazo), ya que sin una correcta dieta en yodo, no es posible el buen desarrollo y crecimiento del cerebro. Enfermedades como el bocio o el aumento de la glándula tiroides son frecuentes.

La utilización de la sal yodada (sin excedernos con ella), sería una forma de mantener los niveles de yodo, y es una práctica extendida, en muchos países dada su carencia, ya que los demás alimentos también dependerán, de la riqueza del terreno dónde se produzcan.

Los alimentos que nos aportan mayor cantidad de yodo, serían los que provienen del mar, desde las algas, marisco y pescado, que contienen de 30 a 300 microgramos de yodo por cada 100 gramos, mientras que el pescado de agua dulce, contiene tan sólo unos 4 microgramos.

Aunque en determinadas zonas, el arroz, si es integral, resulta rico en yodo. Cabe destacar, por ejemplo, que la dieta de la población de Japón, debido a que la alimentación es principalmente de origen marino, sus habitantes estarían ingiriendo cantidades importantes, de éste mineral diariamente y pasarían a ser unos pocos miligramos, en lugar de microgramos, como solemos consumir en el resto de países, dónde la dieta mediterranea, es la más correcta y equilibrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario